sábado, 5 de julio de 2008

Vida Nocturna

Hace ya mucho tiempo que vengo trabajando en horario nocturno y me he percatado de varias cosas que en realidad llaman bastante la atención, la vida nocturna es mucho menos estresante desde varios puntos de vista, por ejemplo, para los que manejamos no hay nada más agradable que no tener tacos, no rabear con conductores imprudentes, taxistas y micreros que hechan sus máquinas encima aterrorizando a los que quieren llegar a sus destinos sanos y salvos, los tiempos de llegada a los lugares son menores, pero por sobre todo y para los que son observadores de la rutina y del medio que los rodean se podrán percatar que casi siempre la rutina vespertina es la misma (no descarta que la diurna no lo sea pero me gusta más la nocturna), mi día comienza dirigiéndome al auto a las 12:30am, dependiendo de como anden los días, hace mucho frío o llueve mucho, lo cual ha sido la tendencia de los últimos días, una vez el motor andando enciendo la calefacción para desempañar los vidrios y temperar el ambiente, dependiendo de mi estado de ánimo selecciono la música que quiero escuchar, que varía desde Cryptopsy hasta Pink Floyd paseándose por Eric Clapton y Bossa Nova, el viaje comienza con el guardia abriéndome el porton apenas escucha el rugir de mi auto, lo hace conciente que es mi horario de salida y no porque me vea salir y curiosamente es el mismo guardia que derepente me ve llegar a las 9 de la noche y salir a las 12:30am y me diga que si acaso no tengo vida.... ya pasando los dos lomos de toro siempre miró atrás para ver si hay señal de vida en un departamento el cual fue parte de mi vida pero está todo apagado, lo cual me hace sentir bien porque significa que está descansando y durmiendo, llegó a una bodega que hay cerca y siempre en la noche está estacionada una flamante Nissan Murano color café claro y me digo a mi mismo, "ese auto obviamente es de un gerente pero me imagino que será soltero...", me detengo al llegar a la linea del tren, miro para ambos lados e incluso apago la radio para escuchar a la implacable máquina que puede acercarse por cualquiera de los dos lados, al ver que no viene nada enciendo nuevamente la radio y prosigo mi camino, los semáforos en verde, paz al conducir y relajación pero siempre hay un peligro inminente que son los camiones forestales pero peor aun mi sueño y mi cansancio, varias veces me ha pasado que en el puente Juan Pablo II he pestañeado y al abrir los ojos me encuentro sobre la otra pista... curiosamente no sobre el bandejon central, al llegar a la zona de la vega central donde están las picadas nocturnas de comida, entre ellas, el conocidísimo Manhattan (cuyo archiconocido dicho es: "sino chorrea no es Manhattan"), su dueño siempre lo podrán encontrar los Jueves, VIernes, Sábados y Domingos de madrugada, se darán cuenta que el está ahí porque hay un Flamante Jeep Mercedes Benz negro de lujo, me encanta ese ambiente, pero me causa celos porque generalmente son personas que vienen de los carretes a comerse algo rico para el "bajón", están los camioneros también y la gente que trabaja en la vega, ya casi llegando al trabajo tomo la bifurcación hacia la derecha sin seguir hacia el mall porque lo miro y digo "me encantaria que abriese de madrugada puesto que es facilísimo encontrar estacionamientos", sigo derecho y cuando voy entrando a una calle paralela a Paicaví paso por la concesionaria de la Mercedes Benz/Freightliner que se llama Kaufmann y aquí parte la raíz de todo este tema, hace ya bastante tiempo de noche siempre están los mismo guardias cumpliendo su turno.y hace unas 3 semanas pasaba por ahí y yo les tocaba la bocina y ellos me saludaban y eso ha sido ha sucedido todos los dias, entonces el Viernes pasado junto con Jose (Traffic Control del 471) fuimos a comprar algo al Manhattan y yo de la nada compré 2 Vaqueros más siendo que nadie me los había encargado, le comenté a Jose lo que iba a hacer y me dió su visto bueno, aunque no me lo hubiese dado lo hubiese hecho igual, de vuelta al trabajo nuevamente me detuve en Kauffman les toqué la bocina, los guardias se quedaron mirando dubitativos hasta que uno salio, yo baje mi vidrio manualmente (algún día rojito tendrá alzavidrios eléctricos) y lo salude, me saludo y me dio la mano como si nos hubiésemos conocido ya hace mucho tiempo, entonces yo le hice la entrega de los dos Vaqueros, le dije "me imagino que tenían hambre asi que le straje estos vaqueros calentitos...." uno para el y otro para su colega, me quedó mirando con una cara de felicidad tremenda, agradecido hasta más no poder nos despedimos y cada uno de nosotros volvía a su trabajo fue lo mas lindo del día y ni siquera eran las 4m, curiosamente hay personas que uno nunca ve en la vida pero que son parte de la rutina de la vida cotidiana de cada uno de nosotros, algunas veces darle felicidad a completos extraños haciendo pequeños gestos como estos alegran mucho y yo al hacer ese gesto definitivamente le alegre el día (en realidad noche) a los dos guardias, me pareció increíble, Estoy impaciente que llegue el Lunes y no porque me toque trabajar, sino que quiero pasar por ahí, saludarlos y empezar mi "día" de la mejor manera, con una sonrisa.